«abandonados por nosotros mismos, tememos el abandono; insidiados por nuestro propio ego, tememos el juicio externo; cautivos de nuestras sombras, tememos la oscuridad ajena; auto-incapacitados para mirarnos, buscamos el reconocimiento fuera.
los días se suceden, las vidas sobrevienen y en nuestros inconscientes acumulamos memorias que no son nuestras, incluso luchamos con ellas mientras ignoramos las piezas que formarían nuestro rompecabezas.
nuestra atención desentrenada se entretiene con lo intrascendental mientras evita lo cardinal.
y en medio de este juego de horas vacías y silencios pesados, nos preguntamos una y otra vez cuál es el propósito de nuestras existencias»
Virginia Blanes